NO hagáis para vosotros ídolos ni esculturas, ni os levantéis estatua, ni coloquéis piedra pintada en vuestra tierra, para postraros delante de ellas; porque yo soy Jehová vuestro Dios.
En fin, abandonaron todos los mandamientos de Jehová su Dios, e hicieron para sí imágenes de fundición, los dos becerros; hicieron además Asheras, y se postraron ante todo el ejército del cielo, y sirvieron a Baal.
No te postrarás ante sus dioses, ni les darás culto; y no harás conforme a sus obras; al contrario, destruirás completamente los dioses de ellos, y desmenuzarás sus columnas.
En aquel día el género humano arrojará sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que se han hecho para adorarlos- los arrojarán a los topos y a los murciélagos;
entonces desposeeréis a todos los habitantes de la tierra de delante de vosotros, y destruiréis todas sus piedras pintadas; y todas sus imágenes fundidas destruiréis; y arruinaréis todos sus altos.
Luego, puesto que somos linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad sea semejante al oro, o a la plata, o a la piedra, esculpida por arte e ingenio del hombre.
¡Maldito el hombre que hiciere escultura, o imagen de fundición, cosa abominable a Jehová, obra de mano de artífice, y la pusiere en lugar secreto! Y responderá todo el puebla y dirá: ¡Amén!
Y los hijos de Dan levantaron para sí la imagen de escultura: y Jonatán, hijo de Gersom, hijo de Moisés, él y sus hijos fueron sacerdotes para la tribu de los Danitas hasta el día del cautiverio del país.