Cuando hubiere nacido ternero, o cordero, o cabrito, estará siete días con la madre; mas desde el día octavo en adelante, será acepto para oblación de ofrenda encendida a Jehová.
Estará pues sobre la frente de Aarón, para que lleve Aarón la iniquidad de las cosas santas que santificaren los hijos de Israel, en todas sus santas dádivas; y estará sobre su frente perpetuamente, para que ellos sean aceptos delante de Jehová.
Ni aun de mano de hijo de tierra extraña habéis de sufrir que se presente el pan de vuestro Dios de ninguno de estos; porque tienen en sí su fealdad; hay defecto en ellos; no se os serán aceptos.