Santos han de ser a su Dios, y no han de profanar el nombre de su Dios; porque ellos son los que presentan las ofrendas encendidas de Jehová, el pan de su Dios; por esto han de ser santos.
Y les dije: Vosotros sois santos a Jehová, y los vasos son santos; y la plata y el oro son una ofrenda voluntaria a Jehová, el Dios de vuestros padres.
introduciendo vosotros a los hijos de tierra extraña, incircuncisos de corazón e incircuncisos en la carne, a que estén en mi Santuario; profanando mi Casa cuando ofrecéis mi pan, a saber, el sebo y la sangre; y, habéis roto mi pacto, con todas vuestras abominaciones!
Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto mismo es lo que habló Jehová, diciendo: He de ser santificado por los que se me acercan, y delante de todo el pueblo seré tenido en honra. Y Aarón enmudeció.
también yo mismo pondré mi rostro contra el tal hombre para cortarle de entre su pueblo, por haber dado de su simiente a Moloc; por cuanto ha contaminado mi Santuario y ha profanado mi santo nombre.
Habla a Aarón y dile: Cualquier hombre de tu descendencia, durante sus generaciones, que tuviere algún defecto, no se ha de llegar para presentar el pan de su Dios;
Ningún hombre pues de la estirpe de Aarón el sacerdote que tuviere defecto, se llegará para presentar las ofrendas encendidas de Jehová: tiene defecto; no se llegará a presentar el pan de su Dios.
sólo que no ha de entrar a donde está el velo, ni se llegará al altar, (por lo mismo que hay defecto en él), no sea que profane mis cosas santas; porque yo soy Jehová que los santifico.
Le santificarás, pues, oh Israel, por lo mismo que él es quien presenta el pan de tu Dios: por tanto le tendrás por santo; porque santo soy yo, Jehová, que os santifico.
Y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Esperad hasta mañana; entonces Jehová mismo hará saber quién sea suyo, y quién sea el santo, y a quién él quiera dar entrada a sí; pues al que escogiere, a éste hará llegar a sí.
Manda a los hijos de Israel, y diles: Cuidaréis de presentar mis oblaciones en sus tiempos señalados, el pábulo de mis ofrendas encendidas, de olor grato.
¶Vosotros, al contrario, sois una raza escogida, un sacerdocio real, nación santa, pueblo de posesión exclusiva; a fin de que manifestéis las excelencias de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa;