Siendo hombre principal entre su pueblo no se ha de contaminar, haciéndose profano.
también por una hermana suya, virgen, que viva muy cerca de él, que no haya sido casada, podrá contaminarse.
Los sacerdotes no han de hacer calva en su cabeza, ni se raerán los bordes de la barba, ni han de hacer sajaduras en su carne.