No hagáis como hacen en la tierra de Egipto, en donde habéis morado; ni hagáis como hacen en la tierra de Canaán, adonde yo os llevo; ni andéis en las costumbres de ellas.
No te postrarás ante sus dioses, ni les darás culto; y no harás conforme a sus obras; al contrario, destruirás completamente los dioses de ellos, y desmenuzarás sus columnas.
Ni tampoco dejó sus fornicaciones traídas de Egipto; porque allí en su mocedad se acostaron con ella, y estrujaron las tetas de su virginidad, y derramaron sobre ella su fornicación.
No habéis de andar pues en las costumbres de las naciones que voy a echar de delante de vosotros; porque todas estas maldades han hecho ellos, por lo cual yo los tengo en abominación.
Y no os conforméis con este siglo, sino antes transformaos, por la renovación de vuestra mente; para que hagáis experiencia de cuál sea la buena, la acepta y la perfecta voluntad de Dios.
No has de hablar en tu corazón, después de que Jehová los haya echado de tu presencia, diciendo: Por mi justicia Jehová me ha traído a poseer esta tierra; siendo así que por la maldad de aquellas naciones Jehová las desposee delante de ti.