¶También todo aquel que comiere cosa mortecina, o despedazada por fieras, sea de los de vuestra nación o de los extranjeros, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará inmundo hasta la tarde; después estará limpio.
y no las trajere a la entrada del Tabernáculo de Reunión, para presentar la oblación de Jehová delante de la Habitación de Jehová, sangre le será imputada al tal hombre; ha derramado sangre ilícitamente, y aquel hombre será cortado de en medio de su pueblo:
Y pondrá la mano sobre la cabeza de su oblación, la cual será degollada a la entrada del Tabernáculo de Reunión: y los hijos de Aarón, los sacerdotes, rociarán la sangre sobre el altar en derredor.