Por tanto Jehová de los Ejércitos ha revelado a mis oídos esto: De cierto que esta iniquidad no os será nunca perdonada, hasta que muráis, dice el Señor, Jehová de los Ejércitos.
Además todo aquel que tocare cualquier mueble en que ella se haya sentado, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará inmundo hasta la tarde.
de otra suerte le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde la fundación del mundo: mas ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, él ha sido manifestado para efectuar la destrucción del pecado, por medio del sacrificio de sí mismo.
Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que salen de la grande tribulación, y lavaron sus ropas, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero.