y hallo una cosa más amarga que la muerte; es a saber, la mujer cuyo corazón no es más que lazos y redes, y cuyas manos son prisiones. Aquel que es bueno delante de Dios escapará de ella; pero el pecador será de ella prendido.
¶Asimismo la mujer cuando tuviere flujo, siendo de sangre el flujo de su carne, por espacio de siete días estará en su impureza, y todo aquel que la tocare quedará inmundo hasta la tarde.