¶Asimismo la mujer cuando tuviere flujo, siendo de sangre el flujo de su carne, por espacio de siete días estará en su impureza, y todo aquel que la tocare quedará inmundo hasta la tarde.
PI.- Extiende Sión las manos, mas no hay quien la consuele: ha ordenado Jehová respecto de Jacob que los que le rodean sean sus adversarios: Jerusalem ha venido a ser a sus ojos como cosa asquerosa.
Hijo del hombre, la casa de Israel mientras habitaba en su tierra, la contaminaron con sus caminos y con sus malas obras; como la inmundicia de una mujer en su impureza vino a ser su camino delante de mí.
Habla a los hijos de Israel, y diles: La mujer, cuando hubiere concebido y dado a luz un hijo varón, quedará inmunda siete días: conforme a los días de la impureza por su enfermedad mensual, quedará inmunda.
mas ella permanecerá treinta y tres días purificándose de sus sangres. Ninguna cosa santa debe ella tocar, ni ha de ir al Santuario, hasta cumplirse los días de su purificación.
Asimismo el hombre que se acostare con mujer enferma de su costumbre, y descubriere la desnudez de ella, ha desnudado la fuente de ella, ella también ha descubierto la fuente de su sangre; serán cortados ambos a dos de entre su pueblo.