Por lo cual derribarán aquella casa; y sus piedras y sus maderas y todo el escombro de la casa, lo sacarán fuera de la ciudad, a lugar inmundo.
Mas el atrio exterior déjalo fuera, y no lo midas; porque ha sido dado a los gentiles, y ellos hollarán la Santa Ciudad cuarenta y dos meses.
Mas él respondiendo, les dijo ¿No veis todo esto? pues en verdad os digo, que no será dejada aquí una piedra sobre otra, que no sea derribada.
El rey, pues, se indignó, y enviando sus tropas, destruyó a aquellos homicidas, y puso a fuego su ciudad.
Y tomarás otra vez de ellos, y los echarás en medio del fuego, y los quemarás a fuego; y de allí saldrá fuego contra toda la casa de Israel.
Y quemó la Casa de Jehová y la casa del rey; también quemó a fuego todas las casas de Jerusalem, y todos los palacios.
Quitó los altos, y quebró las estatuas, y cortó la Ashera y rompió a martillazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés; porque hasta aquellos días seguían los hijos de Israel quemándole incienso; y lo apellidó Nehustán.
y derribaron la estatua de Baal; derribaron también la casa de Baal, y la convirtieron en letrinas, hasta el día de hoy.
Luego hará raspar la casa por dentro todo en derredor; y el polvo que hubieren quitado raspando, lo echarán fuera de la ciudad en lugar inmundo.
Y cualquiera que entrare en aquella casa todo el tiempo que estuviere cerrada, quedará inmundo hasta la tarde.