entonces entrará el sacerdote, y la mirará; y si viere que la llaga ha cundido en la casa, es lepra inveterada en la casa; ésta es inmunda.
Mas si volviere la llaga a brotar en la casa, después de arrancarse las piedras, y después de rasparse la casa, y después de revocarla,
Yo la he hecho salir, dice Jehová de los Ejércitos; y entrará la tal maldición en casa del ladrón, y en casa de aquel que jura en falso por mi Nombre: y permanecerá en medio de su casa, y la consumirá juntamente con su maderaje y sus piedras.