¶Mas si sus recursos no alcanzaren lo suficiente para traer el cordero, tome dos tórtolas o dos palominos, el uno para holocausto y el otro para ofrenda por el pecado; y el sacerdote hará expiación por ella, y así quedará limpia.
Y lo restante del aceite que hubiere en la mano del sacerdote, lo pondrá sobre la cabeza de aquel que se purifica: haciendo así expiación por él delante de Jehová.
(sí, a que alcanzaren sus recursos), la una para ofrenda por el pecado, y la otra para holocausto, además de la ofrenda vegetal. Así el sacerdote hará expiación por aquel que se purifica, delante de Jehová.
¶Y si sus recursos no alcanzaren lo suficiente para traer una cordera, traiga entonces a Jehová, como su ofrenda por la culpa, por aquello en que ha pecado, dos tórtolas o dos palominos, el uno para ofrenda por el pecado y el otro para holocausto.
Pues lo que no pudo la ley, según estaba debilitada por medio de la carne, lo hizo Dios, el cual, envió a su Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y como ofrenda por el pecado, condenó el pecado en la carne de él: