Entonces el sacerdote que le purifica, hará que el hombre que se está purificando se presente, juntamente con aquellas cosas, delante de Jehová, a la entrada del Tabernáculo de Reunión.
Y el día octavo tomará dos corderos sin tacha, y una cordera del primer año sin tacha, y una ofrenda vegetal de tres décimas de un efa de flor de harina mezclada con aceite, y un log de aceite.
Luego tomará el sacerdote uno de los corderos y le presentará como ofrenda por la culpa, juntamente con el log de aceite; y los mecerá por ofrenda mecida delante de Jehová.
Pues en efecto, los Levitas se limpiaron del pecado, y lavaron sus vestidos; y Aarón los ofreció por ofrenda mecida delante de Jehová; e hizo Aarón expiación por ellos, para purificarlos.