Y le mirará el sacerdote al día séptimo, y si viere que a su parecer la llaga se ha detenido, y no ha cundido la llaga en la piel, el sacerdote le hará encerrar otros siete días.
Por siete días las vestirá aquel de sus hijos que ha de ser sumo sacerdote después de él, el cual ha de entrar dentro del Tabernáculo de Reunión, para ministrar en el Santuario.
¶Mas si la mancha lustrosa fuere blanca en la piel de su carne, y pareciere no estar más hundida que la piel, ni el pelo se hubiese vuelto blanco, el sacerdote hará encerrar al llagado por siete días.
Y le mirará el sacerdote al cumplirse el segundo plazo de siete días; y si viere que la llaga ha palidecido, y que no ha cundido en la piel, el sacerdote le declarará limpio; es escama: lavará pues sus vestidos, y quedará limpio.
Entonces aquel que se purifica lavará sus vestidos, y se raerá todo el pelo, y se lavará con agua, y quedará limpio: y después de esto podrá entrar en el campamento; mas habitará fuera de su tienda siete días.