O si mudare la carne viva y se volviere blanca, él se llegará al sacerdote;
y cuando viere el sacerdote la carne viva, le declarará inmundo; la carne viva es inmunda: lepra es.
y si, al mirarle el sacerdote, viere que se ha vuelto blanca la llaga supuesta, el sacerdote declarará limpio al llagado; él es limpio.
¶Y sucedió que estando él en una de las ciudades, vino un hombre lleno de lepra, y cuando vió a Jesús, cayó sobre el rostro, y le rogaba, diciendo: ¡Señor, si quieres, puedes limpiarme!