¶Entonces yo dije: ¡Ah Jehová, Señor! ¡he aquí que mi alma nunca ha sido contaminada, ni he comido cosa mortecina, ni destrozada por fieras desde mi mocedad hasta ahora; ni carne abominable jamás ha entrado en mi boca!
y el que comiere de su cuerpo muerto, lavará sus vestidos, y quedará inmundo hasta la tarde. Asimismo aquel que sacare su cuerpo muerto, lavará sus vestidos, y quedará inmundo hasta la tarde.
y el sacerdote las ofrecerá, la una para ofrenda por el pecado y la otra para holocausto; y así el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, a causa de su flujo.
¶Y aquel que hubiere soltado el macho cabrío de Azazel lavará sus vestidos, y lavará sus carnes con agua; y después de esto podrá entrar en el campamento.
¶También todo aquel que comiere cosa mortecina, o despedazada por fieras, sea de los de vuestra nación o de los extranjeros, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará inmundo hasta la tarde; después estará limpio.
Cualquier hombre de la estirpe de Aarón que fuere leproso, o tuviese flujo, no ha de comer de las cosas santas, hasta tanto que esté limpio. Asimismo el que tocare cualquiera cosa que sea inmunda por causa de muerto, u hombre que tuviere emisión de simiente;
Asimismo todo aquel que sobre la haz del campo tocare algún muerto a espada, o algún difunto, o hueso humano, o una sepultura, quedará inmundo siete días.
Entonces el sacerdote lavará sus vestidos, lavará también su carne con agua, y después entrará en el campamento: pero el sacerdote quedará inmundo hasta la tarde.