Por tanto Jehová de los Ejércitos ha revelado a mis oídos esto: De cierto que esta iniquidad no os será nunca perdonada, hasta que muráis, dice el Señor, Jehová de los Ejércitos.
Y toda persona que tocare cualquiera cosa que hubiere estado debajo de él, quedará inmunda hasta la tarde. Así también el que llevare aquellas cosas, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará inmundo hasta la tarde.
Y todo aquel a quien tocare el que padece flujo, sin haberse lavado bien las manos con agua, él también lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará inmundo hasta la tarde.
y el sacerdote las ofrecerá, la una para ofrenda por el pecado y la otra para holocausto; y así el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, a causa de su flujo.
Además todo aquel que tocare cualquier mueble en que ella se haya sentado, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará inmundo hasta la tarde.
También cualquiera que tocare aquellas cosas, quedará inmundo, y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará inmundo hasta la tarde.
Además el que se sentare sobre el mueble en que se haya sentado el que padece flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará inmundo hasta la tarde.
¶Y aquel que hubiere soltado el macho cabrío de Azazel lavará sus vestidos, y lavará sus carnes con agua; y después de esto podrá entrar en el campamento.
Cualquier hombre de la estirpe de Aarón que fuere leproso, o tuviese flujo, no ha de comer de las cosas santas, hasta tanto que esté limpio. Asimismo el que tocare cualquiera cosa que sea inmunda por causa de muerto, u hombre que tuviere emisión de simiente;
o si alguno tocare cualquiera cosa inmunda, ora sea cuerpo muerto de fiera inmunda, o cuerpo muerto de bestia inmunda, o cuerpo muerto de reptil inmundo, aun cuando el caso le fuere encubierto, él sin embargo es inmundo y es culpable;
Y la persona que habiendo tocado cualquiera cosa inmunda, como inmundicia de hombre, o bestia inmunda, o inmundicia de cualquiera cosa detestable, y luego comiere de la carne del sacrificio de las paces que ha sido presentada a Jehová, será cortada la tal persona de entre su pueblo.
Entonces el sacerdote lavará sus vestidos, lavará también su carne con agua, y después entrará en el campamento: pero el sacerdote quedará inmundo hasta la tarde.
de otra suerte le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde la fundación del mundo: mas ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, él ha sido manifestado para efectuar la destrucción del pecado, por medio del sacrificio de sí mismo.
pero si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.