Has batido, es cierto, a Edom, y se te ha elevado el corazón; gloríate de esto, y estáte en tu casa; pues ¿por qué quieres ponerte en contienda con la calamidad, para que te pierdas tú, y Judá contigo?
Entonces hirió Menahén a Tipsa, y a todos los que había en ella, y a todo su territorio desde Tirsa; por cuanto no le habían abierto las puertas; por tanto la hirió; y a todas las mujeres preñadas que había en ella las hizo rajar.
Mas había una torre fuerte en medio de la ciudad, adonde se refugiaron todos los hombres y las mujeres, es decir, todos los vecinos de la ciudad; y cerrándola sobre sí, se subieron al terrado de la torre.