Subió pues de allí a Penuel, y a los de ella habló de la misma manera: mas los hombres de Penuel le respondieron del mismo modo que los hombres de Sucot.
Por tanto no comen los hijos de Israel del tendón de la cadera, que está en la coyuntura del muslo, hasta el día de hoy; por cuanto aquel hombre tocó la coyuntura del muslo de Jacob, en el tendón de la cadera.
¡Maldecid a Meroz, dice el Ángel de Jehová, maldecid amargamente a los habitantes de ella; porque no acudieron en ayuda de Jehová, en ayuda de Jehová contra los poderosos!