¶Entretanto Gedeón había llegado al Jordán, y lo había pasado, él y los trescientos hombres que tenía consigo; cansados, pero siguiendo el alcance de los fugitivos.
Y prendieron a los dos príncipes de Madián, Oreb y Zeeb: y mataron a Oreb sobre la peña de Oreb, y a Zeeb le mataron en el lagar de Zeeb; y siguieron en perseguimiento de Madián; mas las cabezas de Oreb y Zeeb trajéronlas a Gedeón de la otra parte del Jordán.
En mano de vosotros Dios ha entregado a los príncipes de Madián, Oreb y Zeeb; ¿qué pues he podido hacer yo en comparación de vosotros? Entonces templóse su ira contra él, cuando dijo esto.
Mas siguió el alcance David, él y cuatrocientos hombres; pues se detuvieron doscientos hombres que estaban demasiado cansados para pasar el torrente de Besor.
Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Seguiré tras de estos merodeadores? ¿podré alcanzarlos? Y le respondió: Persigue, que sin falta los alcanzarás, y con seguridad recobrarás la presa.