Escogían obstinadamente nuevos dioses; entonces hubo guerra hasta las puertas de las ciudades. ¿Veíase por ventura escudo o lanza entre cuarenta mil de Israel?
porque me han dejado, y me han enajenado este lugar, quemando incienso en él a otros dioses que ellos no conocieron, ni sus padres, ni los reyes de Judá: y han llenado este lugar de la sangre de hombres inocentes;
así dejaron a Jehová, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y anduvieron en pos de otros dioses, de los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, y se postraron ante ellos; y provocaron a ira a Jehová.
Mas ni aun a sus jueces escuchaban, sino que idolatraban en pos de otros dioses, y se postraban ante ellos; se apartaron muy en breve del camino en que anduvieron sus padres, los cuales obedecían los mandamientos de Jehová; ellos empero no lo hicieron así.
Y clamaron los hijos de Israel a Jehová; porque tenía Jabín novecientos carros de hierro, y había oprimido a los hijos de Israel con violencia durante veinte años.
Lejos del estruendo de los arqueros, en medio de las pilas de aguas, allí recuenten los beneficios de Jehová, los beneficios hechos a los distritos rurales en Israel: ¡ahora baja libremente a las puertas el pueblo de Jehová!
Estuvieron desiertos los distritos rurales en Israel, estuvieron desiertos, hasta que yo, Débora, me levanté, hasta que me levanté por madre en Israel.