Estuvieron desiertos los distritos rurales en Israel, estuvieron desiertos, hasta que yo, Débora, me levanté, hasta que me levanté por madre en Israel.
Por esto es que los judíos aldeanos, los que habitan en las ciudades no muradas, hacen el día catorce del mes Adar día de regocijo y de banquete, y día bueno y de enviar porciones los unos a los otros.
Y reyes serán tus padres adoptivos, y sus reinas tus amas de leche; rostro a tierra, tus enemigos se inclinarán ante ti, y lamerán el polvo de tus pies; y tú conocerás que yo soy Jehová; pues no serán avergonzados los que me esperan.
Escogían obstinadamente nuevos dioses; entonces hubo guerra hasta las puertas de las ciudades. ¿Veíase por ventura escudo o lanza entre cuarenta mil de Israel?