Mas Barac le contestó: Si tú fueres conmigo, iré; pero si no fueres conmigo, no iré.
Yo también atraeré hacia ti, al torrente de Cisón, a Sísara, jefe del ejército de Jabín, con sus carros y con su multitud, y le entregaré en tu mano.
A lo que ella dijo: De seguro iré yo contigo; mas no será tuya la gloria de la jornada que vas a emprender; porque en mano de una mujer venderá Jehová a Sísara. Levantóse pues Débora y fué con Barac a Cades de Galilea.