Y díjoles Elías: Prended a los profetas de Baal; no se escape ni uno de ellos. Y ellos los prendieron: y bajándolos Elías al torrente de Cisón, los degolló allí.
Y yo, he aquí que yo endureceré el corazón de los Egipcios para que entren en pos de ellos, y me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, y en sus carros y en su gente de a caballo:
Y yo endureceré el corazón de Faraón, de manera que los persiga; y me glorificaré en Faraón y en todo su ejército: y sabrán los Egipcios que yo soy Jehová. Y ellos lo hicieron así.
Pues era propósito de Jehová endurecer el corazón de ellos, para que marchasen al encuentro de Israel en batalla; a fin de destruirlos completamente; para que no se tuviese de ellos compasión, sino antes, para que se les destruyese por completo; como Jehová lo había mandado a Moisés.
¶Entonces Jehová dijo a Josué: No tengas temor a causa de ellos, porque mañana, como a estas horas, yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel; a sus caballos desjarretarás, y sus carros quemarás a fuego.
Entonces dijo Débora a Barac: ¡Levántate, que este es el día en que Jehová ha entregado a Sísara en tu mano! ¿No ha salido ya Jehová delante de ti? Barac pues bajó del monte Tabor, y diez mil hombres en pos de él.
He aquí, en este mismo día están viendo tus ojos como te entregó Jehová hoy en mi mano, dentro de la cueva; y algunos me dijeron que te matase; pero mi ojo compadecióse de ti, y dije: No extenderé mi mano contra mi señor; porque es el ungido de Jehová.