Mas Barac siguió el alcance de los carros y del ejército hasta Haroset de las Naciones; y cayó todo el ejército de Sísara a filo de espada, hasta no quedar ni uno.
Pues volviéronse las aguas y cubrieron los carros y la gente de a caballo de todo el ejército de Faraón, que habían entrado tras de ellos en el mar; de modo que no quedó de ellos ni siquiera uno.
Y Jehová los llenó de consternación delante de Israel, de modo que los hirió con grande estrago en Gabaón, y los persiguió camino de la subida de Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y hasta Maceda.
Y Jehová los entregó en manos de Israel, de manera que los hirieron y los persiguieron hasta la gran Sidón, y hasta Misrefot-mayim, y hasta el Valle de Mizpa, hacia el oriente; hiriéndolos hasta no dejar de ellos quien escapase.
y los vendió Jehová en mano de Jabín, rey de Canaán, que reinaba en Hazor, siendo el jefe de su ejército Sísara, el cual habitaba en Haroset de las Naciones.