Por lo cual Sísara juntó todos sus carros, novecientos carros de hierro, con toda la gente que tenía, desde Haroset de las Naciones al torrente de Cisón.
Y díjoles Elías: Prended a los profetas de Baal; no se escape ni uno de ellos. Y ellos los prendieron: y bajándolos Elías al torrente de Cisón, los degolló allí.
Pero los hijos de José le respondieron: No basta para nosotros la serranía, y todos los Cananeos que habitan en las tierras de los valles tienen carros de hierro; tanto los de Bet-sean y sus aldeas, como los que están en el Valle de Jezreel.
Y era Jehová con Judá, de modo que se posesionó de la serranía: mas no tuvo ánimo para desposeer a los habitantes de los valles, porque tenían carros de hierro.