Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, y Jehová levantó un salvador para los hijos de Israel que los salvó, a saber, Otniel hijo de Cenez, hermano menor de Caleb.
Por lo cual tú los entregaste en mano de sus adversarios, de modo que se vieron en grande estrecho. Y cuando en el tiempo de su angustia clamaban a ti, los oías desde el cielo, y conforme a la muchedumbre de tus piedades, les dabas salvadores que los libraban de mano de sus adversarios.
¶Clamaron pues los hijos de Israel a Jehová, diciendo: ¡Hemos pecado contra ti, porque hemos dejado a nuestro Dios, y también porque hemos servido a los Baales!
Pues cuando Jehová les levantaba jueces, era Jehová con el juez, y los salvaba de mano de sus enemigos, todos los días de aquel juez; porque Jehová se compadecía de sus gemidos a causa de los que los oprimían y hostigaban.
Mas cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, él les levantó por salvador a Aod, hijo de Gera, benjamita, hombre zurdo; por mano de quien enviaron los hijos de Israel un presente a Eglón rey de Moab.
Por tanto se encendió la ira de Jehová contra Israel; y los vendió en mano de Cusán-risataim, rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusán-risataim ocho años.
Y clamaron los hijos de Israel a Jehová; porque tenía Jabín novecientos carros de hierro, y había oprimido a los hijos de Israel con violencia durante veinte años.
Entonces clamaron a Jehová, diciendo: ¡Hemos pecado, porque hemos dejado a Jehová, y hemos servido a los Baales y a las Astartes! Ahora pues, líbranos de nuestros enemigos y te serviremos a ti.