Esperaron pues hasta avergonzarse; mas, he aquí, él no abrió las puertas de la cámara alta; por lo cual tomaron una llave y abrieron; ¡y he aquí a su señor caído en el suelo, muerto!
Y sucedió que a su llegada, tocó la trompeta en la serranía de Efraim; y los hijos de Israel descendieron con él de la serranía: y él iba al frente de ellos.