Y Tamar traía sobre sí una ropa talar de diversos colores; que tales mantos vestían las hijas vírgenes del rey. En efecto, el sirviente de Amnón la echó fuera, y atrancó la puerta tras ella.
Entonces Aod llegóse a él; y estaba sentado en la cámara alta de verano que tenía para sí solo. Y le dijo Aod: Tengo un mensaje de Dios para ti. Levantóse pues Eglón de la silla.
y entró también la empuñadura, tras la hoja, y cerróse la grosura sobre la hoja, de modo que no pudo sacarse la daga de su vientre; y salió la punta por la horcajadura.
Y salido él, vinieron los siervos del rey; mas viendo que, he aquí, las puertas de la cámara alta estaban cerradas con cerrojo, dijeron: Seguramente él se cubre los pies en la cámara de verano.