Pues estuvo sobre él el Espíritu de Jehová, y juzgó a Israel: y salió a la guerra; y Jehová entregó en su mano a Cusán-risataim, rey de Siria, y prevaleció su mano contra Cusán-risataim.
Entonces el Espíritu revistió a Amasai, jefe de los treinta, el cual respondió: ¡Tuyos somos, oh David, y contigo estamos, hijo de Isaí! ¡Paz, paz a ti, y paz a tus ayudadores; porque tu Dios te ayuda! Entonces David los recibió, y los puso entre los jefes de su tropa.
¶Entonces sobre Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaya, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, estuvo el Espíritu de Jehová, en medio de la Asamblea;
Y yo descenderé y hablaré contigo allí; y tomaré del Espíritu que está sobre ti, y lo pondré sobre ellos; para que ellos lleven juntamente contigo la carga del pueblo, y no la lleves tú solo.
Entonces Jehová descendió en la nube y habló con él; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo puso sobre los setenta ancianos; y aconteció que como descansase sobre ellos el Espíritu, profetizaron; mas no volvieron a hacerlo.
Pero Moisés le respondió: ¿Eres celoso por mi causa? antes bien ¡ojalá que todo el pueblo de Jehová fuesen profetas, y que pusiera Jehová su Espíritu sobre ellos!
Es preciso avanzar; porque es imposible que los que una vez fueron iluminados, y gustaron del don celestial, y fueron hechos participantes del Espíritu Santo,
Y estuvo sobre Jefté el Espíritu de Jehová; pasó pues por Galaad, y por Manasés; pasó también a Mizpa de Galaad, y desde Mizpa de Galaad pasó adelante contra los hijos de Ammón.
Entonces le arrebató el Espíritu de Jehová, de manera que descendió a Ascalón, e hirió de ellos treinta hombres, y quitándoles los despojos, dió las mudas de ropa a los que habían declarado el enigma: luego, encendido en cólera, subió a casa de su padre.
Entonces le arrebató el Espíritu de Jehová, de modo que desgarró al león como hubiera desgarrado un cabrito; y nada tenía en su mano: pero no dijo a su padre ni a su madre lo que había hecho.
Él iba llegando a Lehí, cuando los Filisteos alzaron el grito, corriendo a su encuentro. Y arrebatóle el Espíritu de Jehová, de modo que las sogas que estaban sobre sus brazos vinieron a ser como el lino que ha sido quemado del fuego; así se deshicieron las ligaduras de sobre sus manos.
Por tanto se encendió la ira de Jehová contra Israel; y los vendió en mano de Cusán-risataim, rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusán-risataim ocho años.
Y cuando llegaron allá a Gabaa, he aquí una compañía de profetas que venía a su encuentro: entonces el Espíritu de Dios apoderóse de él, de manera que profetizó en medio de ellos.
Y Samuel tomó el cuerno de aceite, y le ungió en medio de sus hermanos: y apoderóse el Espíritu de Jehová de David desde aquel día en adelante. Luego Samuel se levantó y fué a Ramá.