¶Sin embargo, en el asunto de los embajadores de los príncipes de Babilonia, que le fueron enviados para investigar la señal maravillosa que fue hecha en el país, Dios le dejó para probarle, para ver todo lo que había en su corazón.
Mas él clamó a Jehová, y mostróle Jehová un árbol, el que echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí Dios impuso a Israel estatutos y leyes, y allí le probó;
no escucharás las palabras del tal profeta, o del tal soñador de sueños; porque os prueba Jehová vuestro Dios, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
el cual te dió a comer el maná en el desierto, que no conocieron tus padres, a fin de humillarte, y a fin de probarte, para hacerte bien en tu porvenir;--
Y te acordarás de todo el camino por donde te hizo andar Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto a fin de humillarte y de probarte, para saber lo que había en tu corazón y si guardarías sus mandamientos o no.