Ellos estaban cerca de la casa de Mica, y conocieron la voz del joven levita: por lo cual desviándose hacia allá, le dijeron: ¿Quién te trajo acá? ¿y qué haces en este lugar? ¿y qué tienes aquí?
¿Qué haces tú aquí? ¿y a quién tienes tú aquí, para que hayas labrado aquí para ti un sepulcro? ¡labrando en alto su sepulcro, esculpiendo en la roca una morada para sí!
Y un poco después, acercándose los que estaban allí en pie, dijeron a Pedro: Verdaderamente tú también eres uno de ellos, porque aun tu dialecto te pone de manifiesto.
le decían entonces: Di pues: Shibólet; y él decía: Sibólet; porque no acertaba a pronunciarlo correctamente. Entonces echaban mano de él y le degollaban junto a los pasos del Jordán: y cayeron de Efraim en aquel tiempo cuarenta y dos mil hombres.
Enviaron pues los hijos de Dan cinco hombres de su familia, de la totalidad de ellos, hombres valerosos, de Zora y Estaol, para explorar la tierra y para reconocerla, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra. Llegaron pues a la serranía de Efraim, a casa de Mica, y posaron allí.