Y subieron y asentaron campamento en Kiryat-jearim, en Judá: por lo cual se ha llamado aquel lugar Mahané-dan, hasta el día de hoy: he aquí que está a espaldas de Kiryat-jearim.
En cuanto al Arca de Dios, David la había llevado de Kiryat-jearim al lugar que le había preparado David; porque le había tendido otro Tabernáculo en Jerusalem.
Y se trazó la línea desde la cumbre del monte a la fuente de las aguas de Neftoa, y salía a las ciudades del monte de Efrón: y la línea seguía adelante a Baalá (la cual es Kiryat-jearim.)
En efecto, levantaron el campamento los hijos de Israel, y al día tercero llegaron a las ciudades de ellos: y sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot y Kiryat-jearim.
VINIERON pues los hombres de Kiryat-jearim, y llevaron el Arca de Jehová; y la trajeron a casa de Abinadab, situada en el collado; y santificaron a Eleazar, su hijo, para que guardase el Arca de Jehová.