A vuestra ida, llegaréis a una gente segura; y la tierra es de amplias dimensiones; levantaos, porque Dios la ha entregado en vuestras manos; lugar donde no falta cosa alguna que haya en la tierra.
Y subieron y asentaron campamento en Kiryat-jearim, en Judá: por lo cual se ha llamado aquel lugar Mahané-dan, hasta el día de hoy: he aquí que está a espaldas de Kiryat-jearim.