¡Regocíjate, oh mancebo, en tu juventud, y alégrete tu corazón en los días de tu mocedad; y anda en los caminos de tu corazón, y en la luz de tus ojos; mas sabe tú que por todas estas cosas Dios te traerá a juicio!
EN aquellos días no había rey en Israel: y por aquel tiempo la tribu de los Danitas buscaba para sí posesión donde habitar; porque no le había caído hasta aquel día, entre los demás hijos de Israel, una posesión suficiente.
ACONTECIÓ también en los días que no había rey en Israel, que hubo cierto levita que habitaba como forastero en lo más adentro de la serranía de Efraim, el cual había tomado para sí una concubina de Bet-lehem de Judá.