Y se trazó la línea desde la cumbre del monte a la fuente de las aguas de Neftoa, y salía a las ciudades del monte de Efrón: y la línea seguía adelante a Baalá (la cual es Kiryat-jearim.)
LEVANTÓSE después de Abimelec, para salvar a Israel, Tola, hijo de Púa, hijo de Dodo, varón de Isacar; el cual habitó en Samir, en la serranía de Efraim.
Y descendieron sus hermanos con toda la casa de su padre, y alzándole, le subieron y enterraron entre Zora y Estaol, en la sepultura de Manoa su padre. Y había él juzgado a Israel veinte años.
el cual dijo a su madre: Los mil y cien siclos de plata que te fueron quitados, y por los que tú pronunciaste imprecación, y de que hablaste también en mis oídos, he aquí que aquel dinero está en mi poder; yo lo tomé. Y le dijo su madre: ¡Bendito de Jehová sea mi hijo!
Enviaron pues los hijos de Dan cinco hombres de su familia, de la totalidad de ellos, hombres valerosos, de Zora y Estaol, para explorar la tierra y para reconocerla, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra. Llegaron pues a la serranía de Efraim, a casa de Mica, y posaron allí.
Y sucedió que a su llegada, tocó la trompeta en la serranía de Efraim; y los hijos de Israel descendieron con él de la serranía: y él iba al frente de ellos.