¶Samsón pues descendió con su padre y su madre a Timna; y como hubiesen llegado cerca de las viñas de Timna, he aquí un leoncillo que veenía rugiendo a su encuentro.
¶Y Benaya hijo de Joiada, (varón insigne), grande en hazañas, de Cabzel: él mató a dos campeones de Moab, fieros como leones; descendió también y mató un león en medio de un hoyo en un día de nieve.
¶Y Benaya hijo de Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en hazañas, de Cabzeel: éste mató a dos campeones de Moab, fieros como leones; descendió también y mató un león, en medio de un hoyo, en un día de nieve.
Contra él rugieron los leoncillos, y dieron sus bramidos; y convirtieron su tierra en una desolación: sus ciudades han sido quemadas; quedan sin habitante.
Entonces la línea daba la vuelta desde Baalá hacia el oeste, al monte Seir, y pasaba por el lado del monte Jearim (el cual es Kesalón), por el lado del norte, y bajaba a Bet-semes, y pasaba a Timna.
Pero su padre y su madre no entendían que de Jehová procedía esto, por cuanto buscaba ocasión contra los Filisteos; pues por aquel tiempo los Filisteos señoreaban sobre Israel.
Entonces le arrebató el Espíritu de Jehová, de modo que desgarró al león como hubiera desgarrado un cabrito; y nada tenía en su mano: pero no dijo a su padre ni a su madre lo que había hecho.