Luego volvieron, y vinieron a Enmispat (que es Cades), e hirieron todo el país de los Amalecitas, y también a los Amorreos que habitaban en Hazazón-tamar.
Y llegaron éstos que van escritos por nombre, en días de Ezequías, rey de Judá, e hirieron las tiendas de ellos, y a los Meunitas que se hallaban allí; y los destruyeron totalmente hasta el día de hoy, y habitaron en su lugar: por cuanto había allí pastos para sus ganados.
Pues sucedía que cuando los hijos de Israel habían hecho la siembra, subían los Madianitas y los Amalecitas y los hijos de Oriente; sí, subían contra ellos,