Unos dijeron: Éste es; otros dijeron: No, sino que se le parece. Él empero dijo: Yo soy.
Dijéronle entonces: ¿Pues cómo te fueron abiertos los ojos?
Por tanto los vecinos y los que antes le habían visto que era ciego, dijeron: ¿No es éste aquel que se sentaba y mendigaba?