¶Llegaron entonces a Jericó: y al salir de Jericó con sus discípulos y gran tropel de gentes, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.
de manera que anduvieron las dos hasta que llegaron a Bet-lehem. Y aconteció que a su entrada en Bet-lehem, se puso en conmoción toda la villa a causa de ellas; y decían las mujeres: ¿Será ésta Noemí?
Levanta del polvo al desvalido, del muladar ensalza al menesteroso, para hacerlos sentar entre los príncipes, y los hará heredar un trono de gloria: porque de Jehová son las basas de la tierra, y él ha asentado el mundo sobre ellas.
Entonces los siervos de Aquís le dijeron: ¿No es éste David, el rey de la tierra? ¿no fué de éste mismo de quien se respondían en coros los unos a los otros, cantando: Hirió Saúl sus miles, mas David sus diez miles?