Subid vosotros a la fiesta: yo no subo todavía a esta fiesta, porque mi tiempo no está aún cumplido.
Y él dijo: Id a la ciudad, a tal hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos.
Dícele Jesús: Mujer ¿qué tengo yo que ver contigo? No ha llegado todavía mi hora.
Por esto procuraban prenderle; mas nadie le echó mano, porque su hora no había aún llegado.
Jesús, por tanto, les dice: Mi tiempo no ha llegado todavía; mas vuestro tiempo siempre está listo.
Habiendo dicho estas cosas, permaneció todavía en Galilea.
Estas palabras dijo Jesús en la Tesorería, enseñando en el Templo; y nadie le prendió; porque todavía no había llegado su hora.
En tanto que decía estas cosas, muchos creyeron en él.