Pero Moisés le respondió: ¿Eres celoso por mi causa? antes bien ¡ojalá que todo el pueblo de Jehová fuesen profetas, y que pusiera Jehová su Espíritu sobre ellos!
Empero Jesús, al oír esto, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para gloria de Dios, para que sea glorificado el Hijo de Dios por medio de ella.
si alguno habla, sea como los oráculos de Dios; si alguno ministra, sea como del poder que suministra Dios: para que Dios sea glorificado en todas las cosas, por medio de Jesucristo; cuya es la gloria y el dominio, por los siglos de los siglos. Amén.