Jesús percibía que deseaban preguntarle; y les dijo: ¿Inquirís entre vosotros respecto de esto que dije: Un poco, y no me veréis; y otra vez un poco y me veréis?
Mas hay algunos de vosotros que no creen. Pues desde el principio sabía Jesús quiénes eran los que no creían, y quién era aquel que le había de entregar.
Y no hay criatura alguna que no esté manifiesta delante de la presencia de él; sino antes, todas las cosas están desnudas y patentes a los ojos de aquel con quien tenemos que ver.