¡no temas, porque contigo estoy yo! ¡no desmayes, porque yo soy tu Dios! ¡te fortaleceré, sí, te ayudaré, sí, te sustentaré con la diestra de mi justicia!
¡No os acobardéis, ni tengáis miedo! ¿acaso desde la antigüedad no te lo hice saber yo, y te lo declaré? Vosotros pues sois mis testigos: ¿habrá Dios fuera de mí? No, ni hay Roca alguna; yo no la conozco.
Pero él les dice: ¡No os asustéis! buscáis a Jesús, el Nazareno, el cual fué crucificado: ha resucitado; no está aquí; mirad el lugar donde le pusieron.