Y ANTES de la fiesta de la Pascua, conociendo Jesús que había llegado su hora para salir de este mundo, e ir al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
ESTAS cosas habló Jesús; y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha venido; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique a ti;
Tiempo empero viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espítitu y en verdad; porque también el Padre a los tales busca como adoradores suyos.
Fuimos pues sepultados con él, por medio del bautismo a la muerte: para que, de la manera que Cristo fué resucitado de entre los muertos, por el glorioso poder del Padre, así también nosotros anduviésemos en la virtud de una vida nueva.
Y a vosotros, estando muertos en vuestras transgresiones, y en la incircuncisión de vuestra carne, os dió vida juntamente con él, habiéndoos perdonado, de su gracia, todas vuestras transgresiones,
Y AL ángel de la iglesia que está en Sardis, escribe: Estas cosas dice el que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.