porque indudablemente se cumplirá la palabra que él proclamó, por revelación de Jehová, contra el altar que está en Bet-el, y contra todas las casas de los altos que están en las ciudades de Samaria.
¶Y de aquella ciudad muchos de los samaritanos creyeron en él, por la palabra de la mujer, la cual daba testimonio, diciendo: Me ha dicho todo cuanto he hecho.
¶Y los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, los enterraron en Siquem, en la porción del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor, padre de Siquem, en cien kesitas, y así quedaron en posesión de los hijos de José.