¶Jehová dijo entonces a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de tratar este pueblo con desprecio? ¿y hasta cuándo no creerán en mí, a pesar de todas las señales que he hecho en medio de él?
porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán grandes señales y prodigios, de tal manera que extravíen, si posible fuera, aun a los escogidos.
Si yo no hubiera hecho entre ellos obras cuales nadie las ha hecho jamás, no hubieran tenido pecado; ahora empero las han visto, y han odiado tanto a mí como a mi Padre.
Largo tiempo pues se quedaron allí, hablando denodadamente en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen señales y maravillas por las manos de ellos.
¶Guardó silencio entonces toda la multitud; y escucharon a Bernabé y a Pablo que les contaban cuantas señales y maravillas había hecho Dios entre los gentiles por medio de ellos.
¶¡Varones de Israel, escuchad estas palabras! Jesús Nazareno, varón acreditado para vosotros, de parte del mismo Dios, por obras poderosas, y maravillas, y señales que hizo Dios por él en medio de vosotros (como vosotros mismos lo sabéis),
¶Y por las manos de los apóstoles fueron hechas muchas señales y maravillas entre el pueblo; y de común acuerdo se reunían todos en el Pórtico de Salomón;
en la virtud de señales y maravillas, y en el poder del Espíritu Santo; de tal manera que desde Jerusalem, y todo en derredor hasta Ilírico, he diseminado abundantemente el evangelio de Cristo:
atestiguando juntamente con ellos Dios, por medio de señales y maravillas, y diversos géneros de milagros, y dones del Espíritu Santo, conforme a su propia voluntad.