Así, pues, la mujer, dejando su cántaro, se fué a la ciudad, y dice a los hombres:
Y entró alguno y se lo avisó a su señor, diciendo: Así y así ha dicho la muchacha que vino de la tierra de Israel.
Y ellas, partiendo prestamente del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a los discípulos.
Y levantándose en aquella misma hora, volvieron a Jerusalem; y hallaron reunidos a los once y a los que estaban con ellos;
y volviéndose del sepulcro, refirieron estas cosas a los once, y a todos los demás.
¶Y en esto vinieron sus discípulos, y quedaron admirados de que estuviese hablando con una mujer: mas nadie le dijo a ella: ¿Qué buscas? ni a él: ¿Qué tratas con ella?
¡Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hechol ¿será acaso éste el Cristo?
Viene una mujer de Samaria a sacar agua: Jesús le dice: Dame de beber;