y le dijo Jehová: He oído tu oración y tu súplica que has ofrecido delante de mí. Yo he santificado esta Casa que tú has edificado, poniendo allí mi Nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán allí de continuo.
Entonces edificó David allí un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas pacíficas, e invocó a Jehová; el cual respondió con fuego, enviado desde el cielo sobre el altar del holocausto.
ASÍ dice Jehová: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies; ¿qué manera de Casa edificaréis para mí? ¿y cuál será el lugar de mi descanso?
Y será que cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra adonde vas para heredarla, pondrás la bendición sobre el monte Gerizim, y la maldición sobre el monte Ebal.
Estos estarán sobre el monte Gerizim, para bendecir al pueblo, cuando hayáis pasado el Jordán; a saber, Simeón, y Leví, y Judá, e Isacar, y José, y Benjamín.