¿Acaso tú eres mayor que nuestro padre Jacob, que nos dió el pozo; del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados?
La reina del Austro se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino desde los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí uno mayor que Salomón en este lugar.
Respondió Jesús y le dijo: Todo aquel que bebe de esta agua, tendrá sed otra vez;
Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalem está el lugar en donde se debe adorar.
Y viene a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca del campo que dió Jacob a su hijo José:
y el pozo de Jacob estaba allí. Jesús, por tanto, estando cansado a causa del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora de sexta.
¿Eres tú por ventura mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? y los profetas murieron: tú, ¿quién te haces?
Porque aquél fué reputado digno de tanta mayor gloria que Moisés, cuando tiene mayor honra que la casa el que la edificó: